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Análisis: Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp para Nintendo Switch

Esta semana os traemos un análisis de Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp, un remake especial de los dos primeros juegos de Advance Wars que, como ya puedes imaginar por el nombre, salieron originalmente en la consola portátil Game Boy Advance, concretamente en los años 2001 y 2003, respectivamente. Os avisamos que como siempre hemos utilizado capturas de pantalla de los primeros niveles para no hacer nada de spoiler acerca del juego.

En mi caso, nunca jugué a la versión original de estos juegos, así que este análisis lo he escrito basándome únicamente en el juego actual sin tener en cuenta su versión original, más allá de comparativas gráficas a simple vista que sí se pueden apreciar en capturas del juego original.

Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp, además de tener un nombre muy largo, es un juego de estrategia por turnos. En cada turno, tendremos que mover nuestras unidades dentro de un tablero con una cuadrícula. Nuestro objetivo normalmente será destruir las tropas enemigas u obtener ciertos objetivos, como capturar la base enemiga. Puede sonar simple y rápido, sin embargo, el juego ofrece un gameplay bastante complejo y con mucha profundidad. Además, las partidas no son precisamente cortas, aunque esto también dependerá un poco del nivel de conocimientos de cada uno acerca de este tipo de juegos.

Pero por otra parte, si te preocupa la dificultad y nunca has probado un juego de un género similar, no sufras mucho. El juego va introduciendo todos los elementos poco a poco, comenzando mediante un tutorial básico y después progresivamente durante la historia. De esta forma, vas aprendiendo las distintas mecánicas poco a poco, aunque tendrás que prestar atención y probar las cosas o podrás terminar confundiéndote un poco.

El apartado gráfico del juego ha sido uno de los temas más comentados desde el anuncio de este título. En su versión original de Game Boy Advance, se trataba de un juego 2D con todos los diseños completamente creados en píxel, pero con bastante detalle en unidades, personajes, mapas, etc. Sin embargo, en este remake se ha optado por pasarlo todo al 3D y hacer unos gráficos más simples y minimalistas que su versión original, intentando simular así una especie de maqueta en la que se mueven las distintas figuras. Esto no es ningún invento de la versión actual, en la original como ya se puede ver por las proporciones de todo intentaban recrear algo similar, sin embargo parecía tener más detalle.

Estos cambios no han terminado de gustar a una parte del público, y tiene sentido al final es cambiar por completo el apartado gráfico de una saga y eso siempre divide opiniones. Sin embargo, creo que lo han adaptado bastante bien al 3D. Si que es verdad que quizás le ha faltado algo más de detalle, pero en conjunto, el juego se ve bastante bien y tiene unos escenarios muy variados (excepto los tableros que se hacen un tanto repetitivos).

A nivel de sonido, el juego cumple bien. Los efectos están presentes y la música es una especie de adaptación de las canciones clásicas. Sin embargo, en ocasiones se vuelven un tanto repetitivas, lo que me ha llevado a jugar sin sonido o a escuchar otras cosas de fondo. Además, debido al ritmo de juego, puede resultar un poco cansado estar escuchando constantemente las mismas canciones y animaciones.

En el apartado de historia, nos encontramos con uno de los puntos más flojos. Únicamente tendremos algunas conversaciones entre niveles o directamente en el mismo nivel, además de alguna que otra animación, todo para dar algo de sentido a las distintas batallas que se libran a lo largo del juego. Sin embargo, no encontraremos nada destacable en cuanto a la historia, pero no afecta precisamente de forma negativa al juego. Debido al estilo del juego y cómo funciona, es una historia que cumple lo suficiente para ser entretenida, aunque no esperes algo al nivel de Fire Emblem.

En cuanto al contenido, el juego no se queda corto. Para empezar, ofrece las dos campañas completas y adaptadas en un único juego. Además, nos permite cambiar entre las campañas en cualquier momento y continuar sin problemas desde el punto en que lo dejamos. También cuenta con un creador de mapas, lo que nos proporcionará escenarios infinitos en los que jugar una vez que hayamos completado la historia. Por último, el juego tiene multijugador online y local, lo que nos permitirá disfrutar de partidas contra otras personas o contra nuestros amigos en una misma Nintendo Switch compartiendo un Joy-Con. Como puedes ver, Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp te ofrecerá muchas horas de entretenimiento si es un juego de tu gusto.

En resumen, Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp es un juego bastante entretenido, que puede parecer tener mecánicas simples pero que tiene cierta complejidad para aquellos que buscan algo más avanzado. Además, como ya he mencionado ofrece distintos modos para entretenerse durante más horas con el juego. Sin embargo, considero que su precio es bastante elevado para el tipo de juego que es. Aunque se trata de un buen remake, el precio oficial es un poco alto en comparación con el precio de muchos otros títulos de Nintendo Switch.


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